Información del evento

La vigésima cuarta edición del evento que pone al alcance del mercado nacional e internacional lo último en innovación tecnológica, tendencias en procesos operativos y conocimiento, llega a su final con una enriquecedora lección sobre el camino por el cual deben transitar las empresas manufactureras que operan en México para poder ser competitivas frente a la tendencia mundial de digitalizar las fábricas como primer paso de la denominada Industria 4.0.

Si bien Expo Manufactura 2020 logró convocar a un amplio número de visitantes para que pudieran atestiguar la transformación que impera a nivel global en la industria, la percepción que se llevan algunos de los asistentes es que —en el territorio nacional— sólo las grandes compañías manufactureras han invertido en soluciones tecnológicas adecuadas para poder responder en tiempo y forma a las necesidad del mercado global. Por el contrario, las empresas medianas y pequeñas enfrentan un gran desafío como lo advierte Sergio Bautista, Director del Negocio de Robótica y Automatización Discreta de ABB.

"Mi percepción es que por lo menos deberán pasar por lo menos 15 años para que el 90% de las empresas mexicanas puedan caminar por la vía plana de la digitalización", señala.

Hiram Cabrera, Director General de Innditech, es otro de los expertos que vislumbra la necesidad de un cambio de mentalidad en los dueños de las empresas manufactureras que operan en México.

"El proceso de transformación digital en la industria debe llevar al empresario a tener claridad en que su inversión en soluciones tecnológicas realmente elevará su productividad, su competitividad, la calidad de sus productos y por ende las utilidades. El reto es llegar al punto en que logre establecer una forma nueva de trabajar con la adopción de un proceso basado en la digitalización", asegura. 

Por su parte, Ángel Márquez, asesor Gripping Systems de Schunk, asegura que antes de emprender la ruta hacia la Industria 4.0, el empresario mexicano debe asesorarse adecuadamente para digitalizar sus fábricas.

"No se debe llevar la tecnología a manos de las empresas si antes no se tiene un conocimiento pleno de que realmente beneficiará a su producción. En este sentido, la directriz con la cual se debe analizar cada una de las operaciones debe ser muy precisa. La transformación tecnológica en las fábricas debe iniciar con programas piloto enfocados en pequeñas estaciones donde, mediante la incorporación de soluciones tecnológicas, se puedan analizar los datos que arrojan los sensores montados en equipos. Una vez que se obtengan resultados que apunten a una mejoría de algún proceso será cuando se deba escalar el proyecto; en caso contrario la inversión resulta muy costosa y puede darse el caso de que la solución tecnológica a la que se recurrió no resulte adecuada", concluye.