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Adapta Hyundai producción ante nuevos aranceles
Adapta Hyundai producción ante nuevos aranceles

Hyundai reubicó parte de su producción de México a EE.UU. debido al impacto de nuevos aranceles automotrices.

Hyundai Motor Company decidió trasladar parte de su producción de vehículos eléctricos de México a Estados Unidos, en respuesta a los nuevos aranceles impuestos por el expresidente Donald Trump.

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La medida, anunciada en abril de 2025, buscó mitigar los costos derivados de tarifas del 25% aplicadas a productos mexicanos.

La decisión afectó principalmente a las operaciones de Hyundai en su planta de Pesquería, Nuevo León, donde se fabricaban modelos destinados al mercado estadounidense.

La empresa mantuvo parte de su producción en México, pero reorientó unidades de alto valor agregado, como los modelos eléctricos, hacia instalaciones en Georgia, Estados Unidos, donde recientemente invirtió 7,600 millones de dólares en una planta de ensamblaje.

Aranceles y ajustes

La reubicación de Hyundai se enmarcó en un contexto de tensiones comerciales reactivadas tras el anuncio de Trump sobre imponer nuevos aranceles a las importaciones mexicanas.

El objetivo del expresidente fue presionar al gobierno de México en temas migratorios y de seguridad fronteriza. Ante ello, empresas automotrices evaluaron estrategias para proteger su acceso al mercado estadounidense, su principal destino de exportaciones.

Según reportes de medios como Forbes, El País e Infopoder, Hyundai fue una de las primeras compañías en confirmar ajustes operativos, aunque otras firmas del sector también analizaron cambios similares.

México, tercer exportador mundial de automóviles, exportó en 2024 más de 3 millones de unidades, de las cuales cerca del 80% se destinaron a Estados Unidos.

Impacto regional

La planta de Hyundai en Nuevo León no cerró operaciones, pero su carga de producción se redujo parcialmente. Autoridades estatales estimaron que los impactos laborales serían limitados, ya que Hyundai mantenía otros proyectos de manufactura en la región y nuevas inversiones asociadas a componentes y servicios.

La reacción de Hyundai ilustró cómo factores políticos y comerciales en Estados Unidos continuaban afectando las decisiones de manufactura en México.

Aunque el fenómeno de nearshoring siguió impulsando inversiones, el episodio subrayó la vulnerabilidad de ciertos sectores ante cambios abruptos en políticas arancelarias.

La evolución de las cadenas de suministro, las estrategias de relocalización y las inversiones en manufactura avanzada marcaron el nuevo entorno de la industria automotriz en América del Norte.

Las empresas evaluaron cada vez más la necesidad de equilibrar costos de producción, acceso a mercados y riesgos geopolíticos en sus decisiones estratégicas.

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