Notas editoriales

El uso de la computación en la nube en la industria manufacturera está en rápido crecimiento, y se espera que el valor de mercado de la industria pase de $371.4 mil millones en 2020 a $832.1 mil millones en 2025.

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Aunque el tamaño de las instalaciones físicas en las plantas puede disminuir, los equipos restantes son aún más críticos, ya que la conectividad con la nube es vital para mantener la continuidad operativa en el entorno actual de manufactura.

La computación en el borde (edge computing) se convierte en una solución clave para la manufactura al procesar datos directamente en el lugar donde se generan, como en las líneas de producción, en lugar de enviarlos a un servidor central o a la nube para su procesamiento.

Esto significa que, en lugar de depender exclusivamente de centros de datos remotos, los datos se procesan en dispositivos locales como controladores de automatización, sensores IoT y servidores locales. Esta arquitectura mejora la confiabilidad de las operaciones, asegurando que los procesos críticos no se vean interrumpidos y aumentando la eficiencia en tiempo real.

Las empresas manufactureras están modernizando su infraestructura para optimizar la seguridad, reducir los costos y volverse más sostenibles. Esto incluye la actualización del equipo físico en las plantas y la implementación de soluciones de edge computing para garantizar que el personal y los sistemas de control permanezcan conectados a las aplicaciones clave para la producción. Al hacerlo, las compañías están redefiniendo sus sistemas en el edge mediante las siguientes estrategias:

1. Replanteamiento del diseño de los sistemas edge: Muchos sistemas locales de procesamiento de datos en el edge no están diseñados para la eficiencia, lo que puede llevar a tiempos de inactividad costosos. Al aplicar métodos y métricas adecuadas, como medidas de seguridad física y cibernética, y mejores prácticas operativas, las empresas pueden mejorar la resiliencia y eficiencia en sus plantas de producción.
2. Adopción de un enfoque sistemático: Es esencial evaluar la disponibilidad de los sistemas edge en un entorno híbrido que combine tanto soluciones locales como la nube. Un enfoque de cuadro de mando permite a los gerentes y supervisores tener una visión completa de su infraestructura, considerando el impacto en la operación y destacando las áreas de mayor importancia para la inversión.
3. Implementación de mejores prácticas: El uso de mejores prácticas, como sistemas de alimentación ininterrumpida (UPS), racks organizados, gestión de cables y control del flujo de aire, monitoreo remoto y conectividad dual de red, ayuda a garantizar que los sistemas de mayor criticidad logren la disponibilidad y confiabilidad necesarias en la manufactura.

La gestión de sistemas UPS y otros equipos distribuidos en diferentes plantas puede ser compleja.

Sin embargo, mediante servicios de monitoreo y gestión remota, los operadores pueden administrar instalaciones de TI distribuidas con mayor facilidad, ahorrando tiempo y reduciendo los costos operativos. Esto también minimiza la necesidad de visitas físicas, reduciendo la huella de carbono de la operación.

La adopción del edge computing en la manufactura no es solo una tendencia tecnológica; representa un cambio fundamental en la forma en que las plantas gestionan
y utilizan los datos.

A medida que más empresas reconocen estos beneficios, el uso de esta tecnología continuará expandiéndose, impulsando una transformación profunda en la eficiencia y sostenibilidad de la manufactura.