Notas editoriales

Para el fabricante de electrodomésticos Mabe, el agitado ambiente económico e industrial que vive el mundo representa una serie de oportunidades que, como suerte de gambusino, podrían ser de gran valor si se hace un buen cernido de entre todas las señales que emanan del mercado, muchas de las cuales son de incertidumbre. El uso adecuado de sus plataformas de Tecnologías de Información (TI) será clave para encontrarlas y aprovechar todo su potencial.

Principalmente, es la reconfiguración de la geografía industrial lo que está generando cambios en la manufactura a partir de los ajustes en las cadenas de suministro derivados, en gran medida, por la guerra comercial entre China y Estados Unidos, los ajustes al tratado comercial entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC) y al aprendizaje dejado por el desabasto provocado por la obstrucción de rutas marítimas comerciales que elevó los precios de los embarques y alargó considerablemente los tiempos de entrega.

Todo esto, ha provocado que Estados Unidos esté acercando su proveeduría de regreso dentro de sus fronteras o en territorios cercanos, fenómeno conocido
como Reshoring o Nearshoring.

Este mismo movimiento lo están haciendo fabricantes OEM y de niveles 1 y 2, con la finalidad de estar cerca del todavía mercado más grande del mundo. Sobra decir de la ventaja geográfica que tiene México, sin contar con el avance que en manufactura se ha logrado en las últimas décadas.

Lea también: "6 acciones para mitigar los efectos de la inflación en tu empresa"

Javier Goncher, vicepresidente de Cadena de Valor de Mabe, explicó durante un encuentro con medios de comunicación, que ahora es crítico hacer frente a la inestabilidad ante el escenario de regionalización, pero también destacó que al hacerlo se tienen que tomar en cuenta otras tendencias que, para las empresas, resultan ineludibles, como son la sustentabilidad y la transformación digital, a partir de conceptos como el de Industria 4.0.

A partir de ejercicios de planeación estratégica, en Mabe analizaron aspectos de coyuntura nacional e internacional relacionados con 7 vectores conceptuales: Tecnología, Industria, economía, Recurso humano, Mercados, Sociedad y Energía.

Con temas que van desde el rompimiento de las cadenas productivas globales, hasta los efectos de la pandemia del COVID 19, los escases energética, la migración hacia tecnologías limpias, la inflación y el estancamiento económico, los ataques cibernéticos y la afectación en el mercado laboral por los cambios generacionales; los equipos de trabajo encontraron acciones tácticas y estratégicas para orientar el andar de la compañía hacia su crecimiento futuro.

Lo anterior está determinando el desarrollo de una nueva era de desarrollo para la empresa mexicana, sustentada por tres ejes principales. El primero es la generación de ecosistemas bajo modelos de integración con sus clientes y proveedores mediante la utilización de sistemas de software de última generación. Para ello, han construido una plataforma de sistemas de información que comenzó con la implementación del software ERP de SAP hace casi diez años, lo cual les permitió, como cimiento tecnológico, integrar todos los procesos de la empresa, desde el control de los inventarios y la manufactura, hasta la gestión de las cadenas de suministro y todos los procesos corporativos como finanzas y recursos humanos.

Lea también: "Las oportunidades para los fabricantes vienen de la mano de los riesgos y desafíos"

El segundo eje es el de la sustentabilidad, que exige una adaptación y cumplimiento con estrategias globales de cuidado ambiental y de compromiso con los resultados de la empresa que redunden en mayores beneficios para los empleados y que a su vez se derramen a la sociedad. La sustentabilidad es un concepto holístico de responsabilidad social y corporativa que también debe estar cimentado en la informática, pues son múltiples los indicadores que se tienen que establecer y dar seguimiento; desde la administración energética y la reducción de la huella de carbono de toda la producción y su logística mediante la mejora continua de la eficiencia de sus redes de distribución, hasta los planes comerciales y financieros de la empresa ligados a métricas de time to market y satisfacción del cliente.

El tercer eje tiene que ver con el nearshoring, que consiste precisamente en discernir sobre los cambios en las cadenas globales de producción e identificar y aprovechar las oportunidades para Mabe en el mercado, tanto nacional como internacional.

En la mente de Goncher, el conocimiento no es suficiente y considera que el verdadero reto es entender el entorno a partir de la información recibida.  Por tal motivo la generación de modelos de análisis a partir de las herramientas de su proveedor SAP es fundamental. Prácticamente lo tienen todo, S/4HANA, SuccessFactors, Ariba y Logistics Business Networks, todas herramientas del fabricante de software alemán.

Entendiendo la integración como un concepto fundamental para las empresas de manufactura, los sistemas de información utilizados por Mabe les permiten “comprender y anticipar el pulso de la demanda y alinear sus procesos de planeación con los de cadena de suministro, todo con un objetivo concreto: alinear al cliente en el centro de la estrategia”,
afirmó el directivo.