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La incertidumbre genera inseguridad, inquietud, indecisión, duda, sospecha de lo que pueda pasar dado que el entorno parece descontrolado y por lo tanto difícil de predecir.

Vea el video completo en: Las 5Cs de la Incertidumbre

Me permito tocar este tema, no porque la incertidumbre haya aparecido de la nada el pasado primero de octubre con el cambio de gobierno en México, sino porque fue un evento de esos que te hacen recapacitar.

Mi colaboración no tiene ningún fin de contenido político y mucho menos de preferencias personales, así que me remito a compartir hechos que contribuyen a generar esta incertidumbre: ¿Cómo reducir 70 mil millones de pesos del gasto público? ¿Cómo se van a financiar los proyectos de infraestructura que nos presentaron? ¿Cómo revertir la tendencia a la baja de inversión extranjera nueva? ¿Qué puede pasar en la revisión del TEMEC?

Y podría seguir con preguntas en otros ámbitos como seguridad, educación, política exterior, pero no quisiera desviarme del aspecto de negocios; si, el de todo tipo de empresas y en especial de las manufactureras, que a través de las cadenas de valor agrupan a gran cantidad de empresas de diferentes tamaños y que representan un porcentaje significativo del PIB y un potencial de crecimiento (“nearshoring”) que cada vez en lo personal, veo más lejos.

Ya que te compartí el debido contexto de esta colaboración, me voy a permitir comentar una interesante recomendación de mi amigo Nico Hauff, un referente en proyectos de planeación estratégica, quién en este tipo de situaciones sugiere seguir le metodología de las 5 “Cs”.

1. En ocasiones reaccionamos de forma muy “acelerada” y tomamos decisiones sin el debido análisis previo. Calma no significa lentitud, sino como decía Napoleón: “vísteme despacio que voy de prisa”.  En momentos de incertidumbre, vale la pena consultar tu plan estratégico y las premisas bajo las cuáles lo elaboraste; si no tienes plan estratégico, hazlo y si no sabes cómo, acude a firmas que te ayuden a hacerlo.  En épocas de incertidumbre se requiere un proceso de planeación, que abarque varios escenarios para que, el que “suceda” y ya con un análisis previo de tu equipo directivo, les permita actuar rápidamente.
2. Contacto con tus clientes. No asumas, mejor pregunta a tus clientes sus puntos de vista, las acciones que tomarán en modificar sus modelos de negocios y de cómo estos cambios pudieran afectar tu modelo de negocio actual o el que estás pensando adoptar. Solo para ejemplificar hago referencia a el cambio de los modelos digitales de compra que fueron implementados por la pandemia.
3. Comunicación. No sé qué tanta comunicación tengas con tu equipo, pero puede ser necesario fortificarla y sobre todo formalizarla. Esto te puede ayudar a validar escenarios previstos o analizar algunos nuevos y poder implementarlos de la mejor manera.
4. Caza tendencias. No puedes olvidar el medio ambiente en el que te desarrollas; primero, los indicadores macro económicos (crecimiento, deuda externa, tipo de cambio, empleo, balanza de pagos, tasas de interés) y los propios de tu industria (modelos de manufactura, de distribución, cambios en hábitos de consumo). Y en este inciso quiero incluir por lo que respecta al aspecto externo, estar muy pendiente de la geopolítica y en nuestro caso concretamente de las futuras elecciones en el país que es nuestro principal socio de negocios.
5. Cuida tu efectivo. Cuida tus finanzas. Prepara diferentes escenarios para cuidar tu situación financiera. No quiero decir que no inviertas (si es que puedes), pero lo debes hacer con mucho más cuidado, con un estudio detallado de beneficios y retorno sobre inversión.  Evalúa incluso si es posible “partir” estas inversiones en fases.

Por supuesto que deseo que la gestión de la nueva presidente de México sea muy exitosa. Gobierno, empresas, academia y personas TODOS debemos hacer la tarea que nos corresponde y exigir a las contra partes que no lo estén.

“Un objetivo sin un plan no es más que un deseo”. Antoine de Saint-Exupery