Noticias industriales

Buscador Industrial

El ABC del calzado de seguridad Los pies son una de las partes más vulnerables del cuerpo, por lo que el uso de calzado de seguridad con el tipo de protección acorde al proceso es vital

Una de las partes más vulnerable del cuerpo son los pies, por este motivo se recomienda llevar zapatos que los cubran y protejan completamente. Este tipo de protección está diseñada para prevenir heridas producidas por sustancias corrosivas, objetos pesados, descargas eléctricas, así como para evitar deslizamientos en suelos mojados, por lo que son vitales en una gran variedad de procesos. 

Debido a que es necesario que tengan buena resistencia a la abrasión, suelen comercializarse en una serie limitada de polímeros, siendo los más utilizados el PVC, los cauchos de butilo y neopreno.

Lea también: "Bosch invertirá 240 MEUR en Aguascalientes"

Con el fin de adaptarse a las características y necesidades de cada aplicación, existe calzado con diferentes propiedades, por ejemplo los que reducen la posibilidad de producir la electricidad estática en el usuario (zapatos conductores), zapatos sin partes metálicas (contra chispas) para evitar que se produzca una chispa cuando el usuario camine en superficie abrasiva, y zapatos no conductores, que protegen al usuario mediante un aislamiento eléctrico hacia tierra.

El Calzado de Seguridad o de protección se ha definido y clasificado según al riesgo que será sometido y para cada tipo de calzado se ha diseñado un tipo de suela especial, de manufactura al unir las partes en costura y de pegado inyectado a presión o vulcanizado.

Complementos seguros 

La suela no es la única parte que puede adaptarse para brindar seguridad a los pies, empresas como Vallen Proveedora Industrial reconocen al menos 7 equipos de protección que pueden ser incorporadas al calzado industrial.

  1. Botas. Están diseñadas para proteger al pie de la humedad o contra productos químicos y ácidos. Existen modelos que incluso protegen hasta parte de la rodilla.
  2. Puntera de pie. Es una puntera de acero que cubre los dedos y la parta alta del pie. Se usa principalmente en tareas donde se corre el riesgo de que objetos pesados caigan o pasen encima de los pies.
  3. Polainas. Protegen la parte delantera de las piernas y se mantienen unidas a las piernas por un cinturón. Se usan principalmente en tareas relacionadas con el calor, para evitar lesiones debido al metal fundido o a las chispas de soldadura.
  4. Chaparreras. Cierran hasta la ingle y ofrecen protección frontal hasta la cintura. Son de gran utilidad para la soldadura y fundición de metales.
  5. Cobrezapatos. Evita el riesgo de infección por sustancias o microorganismos del exterior. Se utilizan principalmente en la industria química.
  6. Zapatos no conductores. Previenen contra choques eléctricos al contacto con objetos electrizados, tales como alambres y rieles.
  7. Zapatos conductores. Descargan a tierra sin peligro la electricidad estática que se crea en la persona al caminar de un lado a otro.

Tipos de protección

Para elegir el calzado o complemento adecuado es importante analizar las condiciones de trabajo e identificar los riesgos a los que están expuestos los colaboradores en cada una de las áreas, de esta manera se disminuye la probabilidad de sufrir lesiones laborales.

Para facilitar esta elección, la empresa clasifica los tipos de protección en las siguientes categorías:

Independientemente del modelo a elegir, Vallen sugiere verificar que el calzado cumpla con las normas y estándares de seguridad NOM-113-STPS-2009, ASTM F 2412-05 y F 2413-05, pues de esta manera podrá estar más seguro de la calidad de su manufactura. En caso de no saber qué tipo calzado elegir, los proveedores de este tipo de equipo de protección personal pueden brindar asesoría personalizada acorde al tipo de tarea a realizar.

Otras noticias de interés