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Un componente vital de las cadenas de suministro de prácticamente todas las industrias es la logística, una actividad que está en evolución constante y que ha sabido adaptarse a los cambios y desafíos más radicales.
La pandemia, el cambio climático, las alteraciones económicas y los eventos sociopolíticos han acelerado también su digitalización, sometiéndola a duras pruebas y disrupciones.
En el trayecto se ha reinventado y ha adoptado nuevas prácticas y una visión más amplia que le permiten asegurar su continuidad y resiliencia, combinando los procesos tradicionales del entorno físico con las innovaciones del mundo digital.
Tal es el caso de Phygital, concepto que ofrece respuestas
para digitalizar y mejorar las operaciones, uniendo el mundo físico y digital corriendo en paralelo con la Industria 4.0, y las tecnologías y procesos clave que la integran.
De hecho, se prevé que la logística en la cadena de suministro secundaria evolucione de forma importante apoyada en la implementación de tecnología de última generación y a su alcance masivo.
De acuerdo con René Gabriel del Valle Buchan, responsable de Phygital –de Minsait, compañía de Indra– en México, al integrar en el corazón de sus operaciones lo phygital, la logística se abre paso hacia una nueva era en la que la digitalización y la automatización tienen una influencia altamente relevante en la eficiencia, rentabilidad y flexibilidad de la gestión de los diferentes activos, productos o infraestructuras físicas, al tiempo de transformar radicalmente la relación de las empresas con sus clientes.
Asimismo, pone un foco muy especial en la sostenibilidad para reducir la huella de carbono, el impacto social y promover la economía circular. La logística phygital toca áreas clave, lo que permite que las organizaciones compitan más efectivamente, establezcan relaciones más flexibles y estrechas con socios globales e incrementen la satisfacción de sus clientes.
El valor de los datos
La logística phygital corre en paralelo con la Industria 4.0, donde se integran tecnologías y procesos clave como el Internet de las Cosas (IoT), el cómputo en la nube, la inteligencia artificial y el machine learning. En conjunto, estas herramientas permiten optimizar la productividad, elevar su flexibilidad y agilidad y tomar decisiones de negocio en tiempo real.
Las fábricas utilizan hoy un activo fundamental para prosperar la Industria 4.0 y en la era digital que la impulsa: los datos.
Mediante sensores, software y robótica es posible recopilar y analizar enormes volúmenes de datos para tomar decisiones estratégicas, así como extraer el máximo valor de ellos.
De igual forma, contribuyen a elevar la automatización, y son críticos en áreas como el mantenimiento predictivo, el mejoramiento automático de procesos, además de brindar un nivel de eficiencia y capacidad de respuesta a los clientes que antes no eran posibles.
La trazabilidad supone introducir tecnologías digitales para monitorizar la posición y condición de distintos elementos y generar impactos en tres dimensiones clave: recursos físicos, procesos y recursos humanos. Dependiendo del elemento trazado, los impactos generados afectan a distintas facetas de la cadena de valor de las operaciones.
Lo phygital, por tanto, tiene impacto directo en la fabricación
y logística al permitir implementar soluciones de trazabilidad de cadenas de suministro y digitalización de la manufactura,
y mejora la productividad de estas al tiempo de habilitar
modelos económicos sostenibles.
Avances firmes
Si bien la digitalización de las actividades logísticas ha sido significativa en los últimos años, y se escucha con insistencia que es el futuro, la sugerencia de los expertos es que, a medida que las aguas vuelven a su cauce, hay que tener una visión más amplia de la madurez digital de una organización para establecer una estrategia phygital más sólida y enfocada a los requerimientos de cada industria.
Es posible que muchas organizaciones se sintieran abrumadas por transformarse digitalmente y emprender grandes proyectos ‘big bang’ para atender las necesidades que surgieron en un momento de disrupción crítico. La recomendación para ellas es que hagan una evaluación de su actual estado digital y den pasos pequeños pero firmes (quick wins) que les permitan obtener beneficios más rápidos y palpables.
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De igual forma, los expertos sugieren definir casos de negocio que allanen el camino hacia una transformación digital sólida. Esto es vital ya que lo phygital es parte importante de una transformación de este tipo, y al estar soportado por casos de negocio de gran valía para el negocio, facilitará el tránsito hacia la fusión de ambos mundos.
Por otra parte, la obtención de valor de los datos derivados del trayecto digital también tendrá un rol significativo para su monetización, repercutiendo directamente en la rentabilidad y crecimiento de la organización.
Una logística secundaria en expansión
Algo que vale la pena destacar es la transformación que experimentaron las cadenas de suministro a raíz de la pandemia, pues se observó que la cadena de suministro secundaria (al usuario final) cobró gran relevancia respecto a la primaria (de un centro de distribución a otro).
De hecho, en la expansión de la cadena secundaria innovaciones como la inteligencia artificial han tenido un rol crítico, impactando de forma significativa en su automatización, haciéndolas más sostenibles y eficientes. El comercio electrónico y la entrega de alimentos son ejemplos claros y prácticos de esta expansión.
Se prevé que la logística en la cadena de suministro secundaria evolucione de forma importante apoyada en la implementación de tecnología de última generación y a su alcance masivo.
La logística es un sector en constante crecimiento, el cual
tiene gran influencia en el crecimiento de las empresas de
todos los sectores. Al abrazar lo phygital se fortalece y eleva su resiliencia para afrontar y adaptarse a los cambios
que vendrán inevitablemente.
El impacto de la logística phygital es evidente en áreas clave como la planificación de procesos de suministro, la utilización de digital twins, el mejoramiento de procesos de producción, y la optimización de costos. Su potencial será aún mayor a medida que las organizaciones avancen con quick wins y pongan en práctica casos de negocio funcionales.
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