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Se prevé que la industria mundial de dispositivos médicos alcance hasta 612,700 millones de dólares para 2025, lo que supondrá un sólido aumento del 30% entre 2020 y 2025.

Con una mayor esperanza de vida, el envejecimiento de la población y un mayor acceso y desarrollo de tratamientos médicos, esta rápida la expansión significa grandes oportunidades para las empresas y una mayor competencia para ganar cuota de mercado. 

Por ello, cada vez más empresas de fabricación de dispositivos médicos se están expandiendo o reubicando en México para capitalizar los múltiples beneficios que ofrece.

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De acuerdo con Sandra Malotky, gerente de Desarrollo de Negocios Chihuahua en American Industries Group, los cuatro principales son:

1. Proximidad de México a Estados Unidos. México es el principal exportador de equipos y dispositivos médicos a los Estados Unidos y el octavo fabricante mundial de dispositivos médicos, y alberga a más de 2,500 empresas especializadas en la fabricación de estos. 

Los estados con mayor producción son Chihuahua, Tamaulipas y Baja California; Tijuana alberga la mayor cantidad de empresas de fabricación de dispositivos médicos en América del Norte. La proximidad de la ciudad al Clúster Nacional de Biotecnología de San Diego, una de las principales megaregiones de I+D en EE. UU. para la investigación médica, y el centro de productividad de Tijuana en la misma frontera han convertido a la región en un fabricante de equipos médicos de primer nivel.

2. Calidad de clase mundial. La fabricación de dispositivos médicos en México es reconocida mundialmente por su alta calidad por las compañías de dispositivos médicos más prestigiosas del mundo, incluidas Medtronic, Johnson & Johnson, Cardinal Healthcare, Stryker, Medtronic, Becton Dickinson, Philips, GE Medical Systems y Siemens, entre otras.

Estos y otros fabricantes producen productos FDA Clase I, II y III, que están sujetos a las mismas normas de seguridad que los productos fabricados en los EE. UU. y cumplen con los estándares de la USFDA, entre otros.

3. Ahorro en los costos de fabricación. Con la tendencia actual en la fabricación destinada a hacer que las cadenas de suministro sean más ágiles, diversas y menos dependientes de China, las empresas están reubicando las operaciones de fabricación para aprovechar las tarifas laborales competitivas de México, con lo que se registra un ahorro promedio del 20% en los costos de fabricación en comparación con el país asiático. 

Además de los ahorros, la fuerza laboral de México también está altamente calificada. Su modelo de triple hélice, con la cooperación entre la industria, la academia y el gobierno, hace que nuestro país tenga miles de estudiantes que se gradúan cada año en programas técnicos, de pregrado y posgrado relacionados con la fabricación de dispositivos médicos.

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4. Cadena de suministro bien desarrollada. En las últimas décadas, este crecimiento significativo en el sector ha resultado en una cadena de suministro bien desarrollada y madura en la industria de fabricación de dispositivos médicos en México, lo que significa que las empresas tienen acceso a centros industriales, cadenas de suministro altamente integradas e instalaciones industriales de vanguardia.

La ventaja geográfica de México, la capacidad de ofrecer mejores garantías de calidad que sus competidores y el hecho de que los estándares ya están muy alineados con los de EE. UU. lo posicionan para continuar ascendiendo en la cadena de valor global en el sector de dispositivos médicos.

Si bien es probable que esta expansión sea más gradual que en otras industrias, como la industria automotriz y la aeroespacial en México, debido al complejo equipo requerido para fabricar estos dispositivos de alta tecnología, todo está listo para permitir que se convierta en un líder mundial en la industria. 

Para garantizar esto, también será fundamental que el país trabaje para cerrar la brecha de habilidades mediante la formación de alianzas entre fabricantes, gobiernos e instituciones de educación superior.