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Las escafandras usadas en los procesos de sandblast son cada vez más ligeros y cómodos para permitir el libre movimiento de los operadores, una característica necesaria para que estos manipulen de manera adecuada las pistolas de aplicación del abrasivo con movimientos suaves y bien dirigidos hacia las superficies a trabajar. 

Hay modelos de trajes en el mercado que pesan apenas más de un kilo, como la escafandra Astro de RPB Safety, la cual además de ligera, está diseñada con materiales resistentes y cumple con certificaciones tales como NIOSH, CE, ANSI Z87+ y ANSI Z89.1, de seguridad industrial.

Información de la firma Chipaxa, distribuidor de estos trajes en México, indica que este tipo de trajes reduce la fatiga del trabajador y lo hace ergonómicamente más adecuado, lo que incrementa la productividad del operador y reduce situaciones de riesgo.

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El indicador de productividad contempla también micas desprendibles (incluso con el uso de los guantes), lo que ha significado ahorros de hasta 48 minutos por día, lo que en suma representa 24 días anuales solo por el diseño que facilita su uso y añade comodidad.

Entre otras características, estos trajes, como el modelo Astro, cuentan con sellos de cuello sobre el peto de nylon, carcasas resistentes a la abrasión, mirillas de alta resistencia y suspensión de la cabeza sustentable.

La disponibilidad de estos equipos de seguridad en el país está redundando de manera significativa en el crecimiento de los procesos de chorro con abrasivos debido a las ventajas mencionadas de ergonomía, protección y, sobre todo, productividad.