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Ante la cada vez mayor digitalización de la industria como consecuencia de la automatización y la constante búsqueda de agilizar los procesos, se ha hecho más evidente la necesidad de que las empresas procuren salvaguardar su información y de igualar el ritmo continuo de la innovación tecnológica a través de una evolución equitativa en la generación de confianza en el uso de la tecnología.

De acuerdo con Johan Paulsson, CTO en Axis Communications, hoy en día las empresas desean garantizar que las nuevas tecnologías se desarrollen, fabriquen, utilicen y aseguren de maneras positivas en las que los usuarios puedan confiar, por ello, compartió cinco tendencias que repercutirán en el sector de la seguridad durante 2022:

1. Entornos híbridos

No es ningún secreto que la pandemia aceleró drásticamente la implementación de diferentes tecnologías con el fin de seguir con los procesos de producción sin arriesgar a los colaboradores a contagios, a través de los trabajos remotos o a distancia.

Desde teléfonos móviles hasta el personal de seguridad que administra la videovigilancia, todo quedó conectado, y no solo eso, la arquitectura tecnológica que se utiliza para brindar estos servicios se ha vuelto invisible.

De esta manera, el entorno se volvió 'horizontal', donde la combinación de la nube, el servidor local y las tecnologías de borde se usan cada vez más juntas, cada una empleada en sus puntos fuertes, en las llamadas soluciones híbridas. Una cuestión importante en este punto es que la arquitectura que se debe tener es única en cada empresa y debe tener en cuenta tanto los recursos y las políticas internas como los factores externos, como la regulación local e internacional.

2. Ciberseguridad

Los miles de millones de conexiones que existen ahora entre dispositivos, redes y centros de datos han hecho que el concepto de asegurar un perímetro alrededor de cualquier organización sea casi completamente obsoleto. Los muros que podrían haber existido anteriormente se han vuelto permeables y, por lo tanto, ha surgido un nuevo enfoque de la seguridad: las redes de confianza cero.

Esto significa que el perfil de seguridad de cada dispositivo y aplicación que se conecta a una red se evalúa de forma independiente cada vez que se conecta

Como se mencionó en el punto anterior, ante la pandemia, las empresas tuvieron que hacerse mucho más flexibles respecto a los dispositivos utilizados dentro de la organización conectados de forma remota a través de la internet pública, por lo que las actualizaciones regulares de software, el arranque seguro, datos/video encriptados e identidad segura se convertirán en factores de gran importancia para las compañías.

3. Autentificación total

Si bien adoptar un enfoque de confianza cero para la ciberseguridad se centra en autenticar las credenciales de los dispositivos y aplicaciones conectados, la capacidad de establecer la autenticidad de la videovigilancia es fundamental para confiar en su valor. La manipulación del video después de su captura, junto con la mayor sofisticación en la creación de imágenes manipuladas, significa que podemos ver que la autenticidad de las imágenes de videovigilancia se cuestiona con más frecuencia.

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En este sentido, el experto recomienda la implementación de una firma digital en el flujo de video en el punto de captura, un hash en cada fotograma de video, lo que proporcionará pruebas de que el video se produjo dentro de una cámara específica y que no ha sido manipulado desde entonces.

4. Regulación de la tecnología

Para el experto, si bien la tecnología en sí misma no debería estar regulada, su uso sí debería serlo para que se implemente de manera ética y sin prejuicios. La legislación y la reglamentación relacionadas con el desarrollo y el uso de tecnologías y aplicaciones basadas en la Inteligencia Artificial (IA) deben desarrollarse a nivel local, regional e internacional.

Una mayor integración de la IA en los niveles más fundamentales de la tecnología, el sistema en chip (SoC), hará que esta se emplee para mejorar y optimizar todos los aspectos del rendimiento de la videovigilancia, desde la configuración de la cámara hasta la calidad de la imagen y el análisis.

5. 5G para la ciberseguridad

Si bien gran parte del entusiasmo en torno a 5G se ha centrado en mejoras en el rendimiento de la red para aplicaciones de consumo, una de las áreas más interesantes es cómo las redes privadas 5G están emergiendo como un caso de uso más convincente para la tecnología.

Las redes 5G privadas muestran un potencial genuino para las soluciones de videovigilancia en sitios de clientes grandes o múltiples, y podrían traer beneficios particulares desde una perspectiva de ciberseguridad.

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Aunado a lo anterior, Paulsson agregó que siempre que una tendencia tecnológica parezca presentar una oportunidad, también es importante que esta se examine para determinar si se puede desarrollar y llevar al mercado de manera sostenible, que es una de las principales metas de la industria hoy en día.