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México cuenta con amplia experiencia en manufactura y buena relación costo-beneficio de la mano de obra local, factores que lo colocan como una plataforma de exportación emergente de trenes hechos 100% en el país, así lo afirmó Maximiliano Zurita, director general de la filial mexicana de la española CAF.

El directivo señaló para El Economista que una vez que se supere la crisis sanitaria, Filipinas será el primer mercado a atender, pues se prevé que su reactivación sea dinámica, por ello están participando en el proyecto de prestación de servicios de la Línea 1 del Metro, el cual incluye la fabricación de 30 trenes nuevos y que, de ganarse, podría consolidar la producción en nuestro país.

Otro proyecto que la empresa tiene en mente es la adjudicación de la venta de 43 trenes al Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) para el Tren Maya, pues se lograría aprovechar la capacidad instalada que tiene en el país.

La filial mexicana de la española CAF cuenta con una factoría ubicada en el municipio de Huehuetoca, Estado de México, que aunque fue pensada para satisfacer la demanda nacional, trabaja en la producción de 28 de los 30 trenes solicitados por la ciudad de Manila, en Filipinas.

De acuerdo con datos de El Economista, dichas instalaciones se ubican alrededor del mayor proyecto de la empresa en México: la construcción y operación del tren suburbano Buenavista-Cuautitlán; aunque ha crecido hasta duplicar su tamaño y pasar de 20,000 a 40,000 metros cuadrados, elevando también el contenido nacional de manufactura de manera significativa.