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El nuevo etiquetado frontal de productos chatarra podría provocar que la industria mejore sus productos con el fin de tener menos sellos y ser más atractivos para los consumidores, tal como ha pasado en otros países que implementaron un sistema similar.

Hace unos días, expertos como Simón Barquera, director del Instituto de Investigación en Salud y Nutrición, señalaron durante la conferencia vespertina que Chile es un ejemplo de esta situación, pues con la puesta en marcha del nuevo etiquetado, se generó una reformulación sustancial de la industria que hizo posible la reducción de grasas, azúcares y la mejora del perfil de los productos.

Respecto a las posibles pérdidas económicas ante el etiquetado, Barquera descartó que esto pueda pasar, pues siguiendo el mismo ejemplo de Chile, los propios productores en este país negaron que esto haya ocurrido.

“La gente seguirá comprando productos, solo que ahora habrá grandes ganadores, que serán los productos con menos sellos y los productos con más sellos se van a consumir un poquito menos”, comentó el director del Instituto de Investigación en Salud y Nutrición.

Agregó que si bien el nuevo etiquetado no generará un impacto directo en los niveles de obesidad, es parte importante de una estrategia más grande de salud que puede generar ahorros e índice de masas corporales ante la reducción del consumo de calorías.