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El mantenimiento y la gestión de activos se encuentran entre las actividades más beneficiadas por el desarrollo de las tecnologías de la información. El grado de sistematización y seguimiento del desempeño de los bienes de producción que ofrecen estos sistemas los han convertido en un valor competitivo casi obligado.

Con la transición de los sistemas de software hacia el cómputo en la nube y hacia esquemas orientados hacia el servicio (Software as a Service, SAS), las opciones de movilidad y facilidad de uso se han magnificado.

Fabián Mendoza, gerente en México de la firma española FRACTTAL, que desarrolla software para la gestión de activos, comentó en entrevista con REPORTERO INDUSTRIAL MEXICANO que las aplicaciones de mantenimiento se han hecho más accesibles, tanto en términos económicos como en lo que se refiere a la facilidad de uso.

Las aplicaciones de mantenimiento se han convertido en herramientas
muy intuitivas

Agregó que, al ser responsivos, como en el caso de los sistemas que ellos ofrecen, el orden de la aplicación se mantiene de la misma manera tanto en la computadora como en los dispositivos móviles —incluyendo los teléfonos inteligentes—, lo cual facilita el seguimiento y toma de acciones de las operaciones relacionadas con el mantenimiento y el cuidado de los activos.

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“En la actualidad, nos permite tener una portabilidad total del sistema de gestión”, ahonda el directivo de FRACTTAL, que cuenta ya con seis años de presencia en México.

Los usuarios pueden realmente operar la aplicación desde su celular, ya sea desde levantar un ticket para una orden de mantenimiento, hasta dar de alta un activo, programar sus preventivos, atender contingencias, generar órdenes de trabajo y seguir en vivo los indicadores clave establecidos para la gestión de los activos y el mantenimiento.

El directivo indicó que, en lo que respecta a la operación, también se han hecho mucho más simples. “Quedaron atrás las plataformas llenas de botones y dieron paso a sistemas visuales en pantallas HMI táctiles, las cuales son intuitivas y reducen la curva de aprendizaje de manera significativa”.  Además, advirtió que con ello también se facilita mucho el seguimiento de las órdenes de trabajo.

Otro aspecto clave es que los tiempos de implementación se redujeron en gran medida, pues estas aplicaciones solían requerir desde 6 meses hasta un par de años para ser instaladas. Pero ahora, una solución como la desarrollada por FRACTTAL, requiere tan solo de 3 meses.

La tendencia que siguen los fabricantes de estas tecnologías hacia el servicio también acelera la implementación y puesta en marcha, pues esto exige que el fabricante se mantenga cerca del usuario, tanto durante como después de la configuración.

En el caso de las firmas de manufactura, no es necesario buscar soluciones especializadas o verticales, pues a partir de una configuración global se generan especificaciones acordes a cada empresa, como si fuera un traje a la medida.

 “Tenemos un cliente, por ejemplo, que solo lo usa para administrar el ciclo de vida y periodos de mantenimiento de sus montacargas”, señaló Mendoza. Hay empresas grandes de servicios, como FEDEX, que le dan un uso extensivo en su infraestructura, y otros, que las enfocan a maquinaria o equipos de manera puntual. “En verdad podemos ajustarlas a prácticamente cualquier necesidad”.

Con la generación de ecosistemas digitales cabidos en conceptos como Industria 4.0, las herramientas de gestión de activos y mantenimiento han multiplicado su valor, al generar datos que son incorporados a herramientas de analítica e inteligencia que no solo se utilizan dentro del sistema, sino que es insumo vital para otros sistemas relacionados con áreas como producción, logística, calidad, servicio al cliente y, desde luego, finanzas.