Notas editoriales

Vea el video completo de la entrevista con Eugenio Riveroll

Si me dieran a escoger por su importancia e impacto, a un proceso para una empresa de manufactura (que produzca para almacenar). sin duda elegiría el de planeación de la demanda, por ser de más alto impacto dentro de la empresa, a lo largo de la cadena de valor y además para lograr la satisfacción del cliente y participación de mercado.

Planear acertadamente la demanda te permitirá: tener el producto requerido en tiempo, forma y lugar requerido por el consumidor, tener un plan de fabricación certero sin necesidad de cambios, evitar costos de producción y distribución innecesarios, comprar lo que debes comprar, cumplir con tus socios de tu cadena, además de optimizar niveles de inventarios (producto terminado, producción el piso y materias
primas. ¿Algo más?

En mi vida de consultor, me tocó constatarlo, experiencias muy significativas en las mejoras relacionadas con esta mejora (perdona la redundancia).  Normalmente solo considerando la optimización de inventarios, la inversión necesaria para la mejora de este proceso, justificaba la inversión con una pronta recuperación. (No hay recetas, solo te comparto mi experiencia).

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Hace años para poder predecir la demanda, las empresas acudían a la “bola de cristal” o al “feeling” del vendedor, en fin, experiencias no documentadas”, que por supuesto que pueden ser válidas, pero no pueden tomarse como verdades absoluta sin sustento de por medio.

Luego empezaron a surgir modelos matemáticos para ser más acertivos en el pronóstico, como el de exponenciación suavizada, pero todos procesaban datos históricos y hacían proyecciones en base a ello. Era lo que había, como planear
viendo el retrovisor.

Pues ahora existe una herramienta nueva para este tipo de empresas manufactureras: la inteligencia artificial, mismas que puede procesar gran cantidad de datos (en este caso ventas) por producto, área geográfica, tomando en cuenta estacionalidad, posibles efectos de promociones o campañas de publicidad, restricciones de producción o abasto, todo esto para que puedas tener un pronóstico de demanda más certero. Y fíjate, no solo te dirá que producir, sino donde hacerlo y donde y cuando también distribuirlo.

Aquí un punto muy importante, necesitas tener personal capacitado para analizar y cuestionar las sugerencias de la IA, pues el factor humano es “la verdadera cereza del pastel”; el factor humano es el diferenciador que te puede dar ventajas competitivas, pues las herramientas son las mismas para cualquier empresa (incluyendo a tu competencia).

El impacto de su utilización puede incluso ir mucho más allá, generando un cambio en tu estrategia de fabricación para adoptar lo que se conoce como un modelo flexible de fabricación del que ya platicaremos en alguna otra ocasión.

No tienes que ser experto en algoritmos y modelos matemáticos, acércate a empresas especialistas que saben cómo procesar tus datos y darte indicaciones “insights”; es decir, te hacen la tarea, la tuya es perderle el “miedo” a intentar utilizar estas nuevas tecnologías.

Ten en mente que “hoy hay que correr rápidamente, para siquiera mantenernos en el mismo sitio”