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Según un reciente reporte de la firma Lumu Technologies sobre el panorama de amenazas 2024, existe un inquietante crecimiento en los ciberataques dirigidos a la industria manufacturera, un sector que históricamente no ha sido el principal objetivo, pero que ahora enfrenta amenazas cada vez más sofisticadas. 37.9% de los ataques se dirigen a la industria manufacturera, advierte el informe.

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Los cibercriminales han aprendido a eludir las defensas tradicionales, adaptándose rápidamente para explotar vulnerabilidades y maximizar el daño.

Phishing continúa siendo el método más común y efectivo de ataque, indica el informe en el que se destaca que este vector es el acceso inicial preferido de los atacantes debido a su capacidad de pasar desapercibido a través de herramientas de seguridad convencionales.

Otros de los sectores más afectados incluyen el financiero, gubernamental, educativo y de salud, con cifras impactantes: 13,6% de los intentos detectados en el sector financiero y 13,5% en instituciones gubernamentales. Además de la extracción de información crítica, los ataques de phishing abren la puerta a otros ciberataques más peligrosos, como la introducción de infostealers.

Los infostealers, programas maliciosos diseñados para robar credenciales y datos sensibles, han incrementado su presencia, afectando principalmente a países como Estados Unidos, Brasil y México.

Según Lumu, Emotet y RedLine son las amenazas predominantes en este ámbito, y se advierte de que el ecosistema del ciberdelito es dinámico y cada vez más sofisticado.

Otra preocupación creciente es el ransomware, especialmente con el auge del modelo Ransomware as a Service (RaaS). En el reporte se detectaron 65 familias de ransomware en 2024, con Cuba Ransomware encabezando la lista.

Este tipo de ataque es devastador para las organizaciones, afectando sectores críticos como el gubernamental y financiero. Los datos muestran que Ecuador, Argentina y Colombia han sido particularmente vulnerables a estas amenazas, con más del 16% de los incidentes globales concentrados en estas regiones.

Además, el reporte detalla el uso masivo de herramientas de malware, con más de 8,800 familias identificadas. Estas herramientas, como droppers y RATs (troyanos de acceso remoto), juegan un papel crucial en la cadena de ataque, facilitando la persistencia y ejecución de tareas maliciosas en redes comprometidas.

En el caso de la industria manufacturera, se recomendó que debe adaptarse y reforzar sus estrategias de ciberseguridad. La detección proactiva y la capacidad de respuesta inmediata se perfilan como elementos clave para evitar las consecuencias devastadoras de los ataques cibernéticos. Con amenazas en constante evolución, la inversión en inteligencia y tecnología avanzada de protección es más urgente que nunca.