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Estamos en la segunda mitad del plazo para cumplir los 17 objetivos de desarrollo sostenible propuestos por la ONU para el 2030. Uno de estos objetivos, el Objetivo 9, busca ‘Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización sostenible y fomentar la innovación’, el objetivo consiste en 8 metas sobre aspectos de la industria y su infraestructura, la infraestructura pública, y la innovación e investigación. Estas metas son medidas por indicadores como la proporción de empleos en el sector de manufactura contra el empleo total, o proporción de la población con cobertura de red móvil.

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Ahora preguntémonos acerca del papel de las energías renovables para alcanzar el ODS 9. Empecemos hablando de su progreso, a la fecha el progreso del objetivo 9 deja mucho que desear ya cinco de las ocho metas tienen un progreso subóptimo, están estancadas, o en retroceso; una de estas metas es la 9.4 la cual es la mejor candidata para atender con la implementación de energías renovables ya que la meta se preocupa por la modernización de infraestructura y transformación de las industrias con tal de lograr mejor sostenibilidad.

La medición del objetivo se basa en las emisiones de CO₂ por unidad de valor añadido y que a pesar de que la emisión de CO₂ disminuyo de 0.29 a 0.25 kilogramos por dólar generado del 2015 al 2021, siguiendo una tendencia de baja observada desde alrededor del año 2000, la tendencia de emisión neta sigue de alta lo cual indica que es necesario acelerar la disminución en la proporción de CO₂ emitido por dólar para cumplir la meta a tiempo.

Mirando únicamente el indicador con el que se mide el objetivo 9.4 parece simple responder a la pregunta de como lograr el objetivo: aumentar la proporción de fuentes de energía limpias como la solar o eólica en la red; pero esta no es necesariamente la mejor forma ya que el valor del indicador, 0.29 a 0.25 kilogramos por dólar de 2015 a 2021 equivalente a una reducción de 11.5%, es un dato que considera las emisiones de manera general pero al tomar únicamente la industria de manufactura obtenemos otros resultados, 0.49 a 0.41 kilogramos de CO2 por dólar generado equivalente a una reducción de 16%, que sugieren la existencia de otros factores responsables de una mayor emisión de CO₂.

Liu et al. 2022 buscan formular políticas para las economías emergentes (E-7: Indonesia, India, China, Brasil, México, Turquía, y Rusia) para alcanzar los ODS e identifican cinco factores y su influencia en la emisión de CO₂, teniendo el crecimiento económico y el crecimiento poblacional que cuyo aumento resulta en un incremento en las emisiones; y el consumo de energías renovables, cualidad de instituciones, e innovación tecnológica cuyo aumento las disminuyen. Finalmente proponen formas para estimular la innovación y el uso de energías renovables y entran a detalle del que y como de sus beneficios en reducir las emisiones de CO₂ y en otros aspectos, al igual que resaltar la importancia de las instituciones en fomentar y garantizar resultados, y resaltar otros detalles particulares para las E-7.

Entonces, podemos concluir que si bien el aumento del uso de energías renovables tiene un papel en cumplir el ODS 9 al reducir las emisiones de CO₂ no son lo único a lo que vale la pena darle nuestra atención en cuanto a la meta 9.4, pero influencia indirecta en otras metas como la 9.2 en promover la industrialización, o la 9.5 en fomentar la investigación y desarrollo; sin olvidar la influencia directa que tienen las energías renovables en los ODS 7 y 13 al tratarse de energías renovables y de cambio climático respectivamente.